martes, 23 de octubre de 2012

Narcisismo y esnobismo en las redes sociales

Pertenezco a una generación que ha sido denominada generación Z. Nos caracterizan como personas muy vinculadas con el desarrollo tecnológico de finales del siglo XX. Nacimos con los CD´s y no conocimos el disco de vinilo de 33 revoluciones, tampoco vimos una televisión de tubos o una película en formato de 35 milímetros

El Internet ha sido algo consustancial a nuestra vida, no imaginamos como era el mundo antes de la Word Wide Web. En ese sentido, la comunicación instantánea por medio del correo electrónico, el Skipe y otros soportes digitales, no ha sido sorpresa para quienes somos hijos de la generación de los nacidos después de los años 60´s.

Lo que sí ha sido una sorpresa son las redes sociales. Tanto MySpace, Twitter, Facebook, Badoo, Hi5 y otras, han venido a cambiar las relaciones entre las personas y sobre todo, han sacado a la superficie y a la esfera pública conductas que uno no se esperaba de una buena cantidad de personas.

Ha sido impresionante el narcisismo que se ha desplegado en las diferentes redes sociales. Se trata de una conducta en que la persona tiene la creencia que es una especie de ser humano fuera de serie y que a las demás personas les interesa qué está haciendo a cada instante de su vida.

El narciso de las redes sociales pasa colgando fotos todo el día. Difunde fotos de sus vacaciones, de sus fiestas, de sus actividades familiares y hasta de si mismo. Lo patológico de esta conducta no es solo su narcisismo, sino la ignorancia que evidencian en relación con el peligro que corren sus propias vidas y las de sus familiares.

Resulta patético observar personas que cuelgan fotografías con el único objetivo de mostrar que han estado en tal o cual lugar. Están aquellos que han tenido la oportunidad de viajar a diferentes lugares del mundo y se dedican a mostrar lugares emblemáticos aunque, probablemente, no tienen la menor idea de la historia del lugar fotografiado.

Hay otros que no han podido salir del país y entonces cuelgan fotos de su estancia en una playa nacional o en el mejor de los casos, en uno de los hoteles cinco estrellas de nuestra querida Costa Rica. ¿Por qué el ser humano tiene la necesidad imperiosa de hacer este tipo de acciones?

Constantemente se emiten opiniones sin el menor conocimiento de lo que se dice. Por supuesto que toda persona tiene derecho a decir y escribir lo que quiera, sin embargo, debería tenerse una consideración mínima para aquellas personas que pueden verse frente a ese tipo de opiniones sin ningún fundamento.

El narcisismo en las redes sociales es tan fuerte, que se ha dado una especie de relación dialéctica entre narcisos. Es frecuente que ante los comentarios intrascendentes de una persona, haya por lo menos otra con la misma necesidad de reconocimiento, presta a incrementar su ego con un comentario igual de superfluo.

En consecuencia, a partir del narcisismo descrito se ha generado un esnobismo desenfrenado en las redes sociales. Las personas no solo pretenden imitar las conductas de las “estrellas” mediáticas, sino que también reproducen la conducta que observan de las otras personas que son sus pares en estas sociedades virtuales.

Si hay una persona que cuelga una foto a la par del Coliseo en Roma, yo también hago lo mismo. No importa que no sepa absolutamente nada de ese monumento histórico, me basta con lo que he visto en las películas de semana santa o en aquellas relacionadas con gladiadores. Da lo mismo que Espartaco haya existido años antes del nacimiento de Cristo y que el Coliseo haya sido construido en el siglo primero de nuestra era.

Las redes sociales se han convertido en una gran pecera en que es posible observar las variadas conductas humanas. El narcisismo y el esnobismo sobresalen entre las más frecuentes, pero sólo están por detrás de una que Albert Einstein decía que era infinita en los seres humanos: la estupidez.

Artículo publicado en el Diario El Pais.cr, el 23 de octubre de 2012. (59)
http://www.elpais.cr/frontend/noticia_detalle/3/74002

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